El movimiento es vida. La vida es un proceso, mejorar la calidad del proceso es mejorar la calidad de la vida misma.
Toda manifestación de la vida se expresa a través del movimiento.
La libertad tiene que ver con la posibilidad de tener opciones.
Hacer lo imposible posible, lo posible fácil, y lo fácil elegante.
La manera adecuada de aprender a hacer cosas es aprender primero a aprender.
No busco cuerpos flexibles, busco cerebros flexibles. Mi propuesta es devolver a cada persona su dignidad humana.
El hombre ha sido creado para ser creativo y no para quedar fijo en repeticiones.
El aprender es el don de la vida. Un aprendizaje especial: el de conocerse a uno mismo.
A más liviano el esfuerzo, más rápido es el aprendizaje de cualquier destreza.
Sólo aquello que puede hacerse con facilidad y placer puede convertirse en un hábito y ser de utilidad constante.
Por medio de la conciencia podemos aprender a movernos con una libertad y ligereza impresionante, mejorando así nuestras circunstancias de vida.
El propósito de mi método es que el cuerpo esté organizado para moverse con un mínimo esfuerzo y máxima eficacia, no a través de la fuerza muscular, sino de un mayor conocimiento de su funcionamiento y la integración de éste en su entorno.
El objetivo del Método Feldenkrais es organizar el movimiento de las personas con el mínimo esfuerzo y la máxima eficiencia, no a través de la fuerza muscular sino aumentando la conciencia de cómo funciona el movimiento.
Exploro el movimiento de una forma científica y radical con el fin de examinar innumerables temas, desde los detalles más prácticos de la vida cotidiana hasta la psicología, la medicina, el amor y la moralidad; así también la estética, la educación y la religión.
Voy a ser vuestro último maestro. No porque vaya a ser el mejor que jamás hayáis encontrado, sino porque vais a aprender a aprender. Cuando lo hayáis aprendido os daréis cuenta de que no hay maestros, que sólo hay personas que aprenden y personas que aprenden a facilitar el aprendizaje.
La vida es movimiento, sin movimiento la vida es impensable.
La vida es un proceso, mejora la calidad del proceso y mejorarás la calidad de tu vida.
La salud es medida no por la capacidad de permanecer de pie sino por la habilidad de caer y volver a levantarse.
Una persona sana es aquella que puede vivir sus sueños no confesados plenamente.
Una persona sana es aquella que puede vivir plenamente, incluso sus sueños más inalcanzables.
Mi primera definición de salud es la persona que tiene condiciones personales de ir en la dirección de sus sueños secretos.
Mejorar la dinámica general de la imagen equivale a afinar el piano mismo, pues resulta mucho más fácil tocar correctamente con un instrumento afinado que con uno que no lo está.
Si cambias la manera de moverte, cambias la manera de pensar.
Movimiento, sensación, emoción y sentimiento son aspectos de una misma constelación. Cuando uno de ellos se mueve, se mueven también los demás.
Encuentra tu verdadera debilidad y ríndete a ella. Ahí está el camino de la genialidad. La mayoría de la gente pasa su vida usando sus fortalezas para superar o encubrir sus debilidades. Hay unos pocos que utilizan sus fuerzas para incorporar sus puntos débiles, que no se dividen, esas personas son raras de encontrar. En cualquier generación hay unos pocos y son quienes la lideran.
Nada es permanente con respecto a nuestros patrones de comportamiento excepto nuestra creencia de que ellos son así.
El tipo de aprendizaje auto consciente, es completo cuando el nuevo modo de acción se hace automático o incluso inconsciente, como lo son todos los hábitos. La ventaja del hábito adquirido a través de la autoconciencia, es que cuando éste, muestra algo inadecuado o desajustado al confrontarse con la realidad, esto provoca fácilmente una nueva autoconciencia y entonces nos ayuda a hacer un cambio sin esfuerzo y más eficiente.
La vejez comienza cuando una persona se autoimpone restricciones para formar nuevos patrones corporales. Primero selecciona ciertas actitudes y posturas que encajan en una supuesta dignidad. Del mismo modo rechaza determinadas acciones como estar sentado en el suelo o saltar que pronto reconvierten en algo imposible. Retomar y reintegrar estas acciones tan simples tiene un efecto marcadamente rejuvenecedor y no solamente en la mecánica del cuerpo sino en toda la personalidad.
Cuando pienso en un movimiento que me parece imposible de ser realizado, en realidad lo que me falta es la imagen corporal para este movimiento. Me falta repertorio para ejecutarlo, o no consigo percibir cómo organizarme para que el movimiento se torne posible. Explorar todas las posibilidades, decidir qué partes de mi cuerpo deben ser activadas, cuales deben ser inhibidas. Para donde debo direccionar cada parte, equivocarme, acertar, repetir, ir aclarando el desarrollo del movimiento. Hasta que la acción sea construida. Pero todavía el movimiento es difícil, confuso, sin la calidad de los movimientos cotidianos. Entonces yo coordino la respiración, aseguro la ausencia de esfuerzo, voy sintiéndome bien y satisfecho con la calidad de la acción que desarrollo. Entonces puedo lograr todavía más, descubrir cómo suavizar más, cómo hacer este movimiento con una calidad que me dé placer. Sentir que me apropio de mi acción.
El dolor proviene de la manera en cómo efectuamos nuestros movimientos y no de la configuración anatómica que resulta de los movimientos mismos. Para mejorar nuestros movimientos y posturas tenemos que perfeccionar nuestra manera de hacer las cosas.
Si sabes lo que estas haciendo, puedes hacerlo diferente. Si sabes lo que estás haciendo, puedes hacer lo que quieras.
La mala postura es el complemento físico exteriormente observable de un conflicto o choque interior. Se cultiva durante el período de dependencia, cuando se le exige al niño que realice actos para los cuales no tiene los medios.
El aprendizaje debe brindar placer y ser fácil; ambos factores facilitan la respiración. Lo que se aprende de otro modo rara vez se convierte en un hábito espontáneo. En las lecciones de toma de conciencia por el movimiento, lo imposible se hace posible, luego fácil, cómodo, placentero y por fin agradable desde el punto de vista estético. Creo que aprender el modo de aprender nuevas habilidades es más importante que las habilidades mismas; la nueva destreza es solo una útil recompensa por su atención. Usted sentirá que merece esa destreza, lo cual lo ayudará a adquirir confianza en si mismo.
Sin una atención consciente a lo que uno siente durante una acción y sin la aplicación de esta atención directamente a todo el movimiento resultante de estas acciones, no se producirá ningún desarrollo – la simple repetición mecánica nunca hará que esto suceda … Si hay un desarrollo progresivo de la imagen de uno mismo, es necesario centrarse en completar la imagen en todas sus dimensiones, no sólo en aquellas dimensiones con las que uno está más familiarizado.
La postura humana no es sencilla, tampoco es fácil de lograr. Requiere un aprendizaje largo y exigente. El aprendizaje que cada ser humano tiene que pasar para lograr la mejor calidad de funcionamiento que su estructura permite y es tan notable como nada en la naturaleza.
La característica más común entre las personas que logran un indescriptible y excelente rendimiento son las horas de práctica diaria que todos ellos realizan a lo largo de su vida. Las horas de práctica repetitiva son un trabajo duro; las horas de práctica de conciencia en movimiento o acción son los momentos más absorbentes e interesantes en sus vidas. La sensación de estar vivo se refiere a la conciencia cada vez mayor de ser uno mismo.
La gente puede aprender a moverse y caminar y estar de pie de manera diferente, pero han renunciado porque piensan que es demasiado tarde, que el proceso de crecimiento se ha completado, que no pueden aprender algo nuevo, que no tienen el tiempo o la capacidad.
No tienes que volver a ser un niño para poder funcionar correctamente. Puedes, en cualquier momento de tu vida, re-inventarte a ti mismo. Puedo convencerte de que no hay nada permanente o compulsivo en tu sistema, salvo que tu creas que sí.
A partir del momento que comprendemos, por haberlo experimentado con el propio cuerpo, que cambios profundos en nosotros mismos son posibles, se abre el camino hacia la madurez, el desarrollo y la creatividad.
Nosotros mismos hemos elegido nuestros hábitos en el pasado, así que somos capaces de seleccionar nuestros hábitos de nuevo.
Nada es permanente con respecto a nuestros patrones de comportamiento excepto nuestra creencia de que ellos son así.
No puedes hacer lo que quieres, si no sabes qué estás haciendo.
No puede haber ninguna mejora sin cambio.
Al ver todo funcionamiento como una manifestación del sistema nervioso, el método es aplicable universalmente.
Yo no trato a personas, no las curo y tampoco les enseño. Yo les cuento historias porque estoy convencido que la cosa más importante para un ser humano es el aprendizaje. Aprender debería ser una experiencia placentera, maravillosa.
Lo mejor que podemos hacer es aprender de los que saben vivir, y tratar en lo posible de hacer más fácil y menos traicionero el camino a la madurez a los que vengan detrás de nosotros.
No se trata de actuar como ‘deberíamos’ sino de acuerdo a nosotros mismos.
Los músculos son tontos. El inteligente es el sistema nervioso.
El cuerpo refleja la actitud de la mente. Para mejorar el cuerpo hay que mejorar el estado de la mente.
Madurez, es la capacidad de vivir una vida autónoma, elegida por uno mismo. Ser capaces de tomar la responsabilidad de nuestra vida.
Ser una persona madura es ser capaz de dirigir los propios pasos a través de las tormentas, sin vacilaciones y sin necesitar el apoyo sentimental de otra persona.
Sin aprender a conocernos tan íntimamente como nos sea posible, limitamos nuestras opciones.
No tomes una decisión antes de haber considerado todas las alternativas.
Mejoramos nuestro bienestar cuando aprendemos a hacer pleno uso de nosotros mismos.
Nuestra inteligencia depende de la oportunidad que tengamos para experimentar y aprender por nosotros mismos. Este autoaprendizaje nos llevará a una vida más plena y dinámica.
A medida que nos hacemos conscientes de lo que estamos haciendo, y no de lo que decimos o pensamos que estamos haciendo, el camino para mejorar está abierto para nosotros.
La facilidad de acción se desarrolla hasta convertirse en una cualidad que abre nuevos horizontes.
Facilidad es sinónimo de organización armoniosa de los sentidos y los músculos.
Para superar los límites es preciso perfeccionar la organización de toda la personalidad.
Cuanto más avance un individuo en su desarrollo, más fácil le resultará la acción.
Cada vez que ampliamos los confines de nuestro conocimiento, aumenta nuestra sensibilidad y la precisión de nuestras acciones.
La buena organización corporal posibilita ejecutar la mayoría de las acciones normales sin sensación alguna de esfuerzo o tensión.
Los esfuerzos innecesarios acortan el cuerpo.
La buena acción coordinada parece y se siente hecha sin esfuerzo por mucho que haya sido el trabajo.
Los movimientos no son cosas que hacemos, son lo que somos.
La realidad es habitualmente más simple y a la vez más compleja de lo que parece a simple vista.
La capacidad corporal debe ser ampliada mediante el estudio y la comprensión antes que por el esfuerzo obstinado.
Mientras aprendemos a actuar debemos contar con la libertad necesaria para prestar atención a lo que sucede en nuestro interior, pues en esas condiciones nuestra mente estará clara, la respiración será fácil de controlar y no habrá tensión creada por el esfuerzo.
El fin del Método Feldenkrais es mejorar la salud, el humor y la capacidad para superar las dificultades, el dolor y la ansiedad.
Al madurar el conocimiento, los límites de la comprensión se amplían.
A través de la toma de conciencia podemos aprender a movernos con ligereza y con una sorprendente libertad, prácticamente a cualquier edad, y mejorar nuestra condición en la vida. No sólo físicamente, sino también emocional, intelectual y espiritualmente.
Tendrás buenas ideas si tienes muchas ideas.
Lo importante en el aprendizaje no es lo qué haces sino cómo lo haces.
Para aumentar nuestra sensibilidad, necesitamos aumentar nuestra organización.
Buena respiración significa buena postura.
El aspecto negativo del aprendizaje para lograr objetivos, es que tendemos a parar cuando conseguimos la habilidad suficiente para lograr nuestro objetivo inmediato.
El objetivo de este aprendizaje es quitar toda autoridad externa de su vida interior. Eliminar el viejo hábito de escuchar a los demás acerca de su propia comodidad y conveniencia.
Para formar las funciones mentales, son necesarias el uso y la experiencia del cuerpo.
Idear nuevas alternativas contribuye a que seamos más fuertes y sabios.
Cuando un individuo es fuerte, también lo son sus pasiones y su capacidad.
Después de un movimiento efectuado sin mucho esfuerzo, usted no descansa para reponer energías, sino para observar los cambios que se han operado durante la acción.
La calidad del movimiento afecta a la calidad de vida.
Aprender, es pasar de la oscuridad a la luz. Aprender es crear. Es hacer nacer algo de nada. Algo que crece, que de repente se te hace evidente y se hace la luz.
El esfuerzo sustituye al talento.
La curiosidad es la puerta del aprendizaje.
Un buen uso de sí, permite un buen ejercicio de nuestras facultades.
Para superar los límites es preciso perfeccionar la organización de toda la personalidad.
Cuando hayan aprendido a aceptar el pasado y vivan en armonía con eso, no se sentirán atormentados. Lo que yo sostengo es que, si quieren moverse en el sentido de la vida, el proceso de maduración no debe detenerse jamás, en ningún plano de la actividad humana.
Si una persona puede llegar a un punto en el que advierte un mejoramiento cada vez que hace algo, sus posibilidades de realizarse no tienen límite.
Un árbol que ha crecido en vertical, podrá doblar su parte más alta en la dirección en la que el viento sople. De la misma manera, una adecuada postura vertical es aquella que, con un mínimo esfuerzo moverá el cuerpo con igual facilidad en la dirección deseada. Esto significa que en la posición vertical no debería existir ningún esfuerzo derivado del control voluntario, independientemente de si este esfuerzo es deliberado o producido por la acción del hábito.
Aprendemos cuando nos movemos, y en la medida que dejamos de movernos, dejamos de aprender.
Cada estrategia corporal nueva se reflejará en un repertorio mental nuevo, y viceversa.
La persona madura y bien coordinada puede dormirse cuando cuando quiere y despertar cuando sea necesario. Por otra parte, todos los animales y humanos sanos no se oponen a ser despertados, ya que pueden despertarse y retomar el sueño sin ninguna dificultad. La habilidad para una acción, un proceso, retomarlo, invertirlo o dejarlo por completo es uno de los criterios más finos de una acción apropiada.
Emplear los músculos sin observación, sin discriminación ni comprensión constituye un movimiento meramente mecánico.
Si tenemos una manera concreta de ver, tenemos maneras concretas de ayudar.
Para dejar de sufrir y cambiar hay que estar dispuestos a cambiar nuestras creencias para convertirnos en personas totalmente diferentes. Por paradójico que parezca la gente quiere cambiar y seguir siendo la misma a la vez.
Las lecciones de Toma de Conciencia a través del Movimiento, conducen al auto-conocimiento y al descubrimiento de recursos personales antes desconocidos.
La integración funcional retorna a los elementos más antiguos de nuestro sistema sensorial, el tacto, las sensaciones de presión y estiramiento: el calor de las manos y el contacto amigable, (…) La persona siente sus patrones más primitivos y olvidados. Recuerda el bienestar de un niño en crecimiento.
A través del contacto, dos personas, la que toca y la que está siendo tocada, se convierten en un nuevo conjunto: dos cuerpos constituyen una nueva entidad cuando están unidos por dos brazos y manos. Estas manos sienten al mismo tiempo que encaminan.
Mi método es la integración de los sistemas esquelético y neuromuscular, el entorno y los procesos de desarrollo.
Las personas encorvan o tensan el cuerpo innecesariamente, no porque tengan un defecto nervioso en su sistema, sino por haber sido insuficientes sus medios en el momento de encarar la nueva situación.
Las personas con talento crecen cuando toman conciencia de sí mismas en la acción.
No es inusual para nosotros, sacrificar nuestra identidad orgánica, para preservar la imagen social que conformamos sobre nosotros.
Si le enseño a un paciente una sola cosa que él jamás se habría creído capaz de realizar, sus ojos se abren a la posibilidad de hacer las cosas de la manera correcta.
En los planos de la vida en los que menos se ha desarrollado nuestra madurez, seguimos actuando compulsivamente; lo que hacemos (o no hacemos) es sabiendo perfectamente que queremos exactamente lo contrario.
Antes de que se pueda constituir una sociedad de personas creativas y en desarrollo, hay que suprimir totalmente esa relación de dependencia por la que nos dan un caramelo si somos buenos chicos y hemos de ganarnos el derecho a vivir obedeciendo los deseos del otro.
Cuando hayan aprendido a aceptar el pasado y vivan en armonía con eso, no se sentirán atormentados. Lo que yo sostengo es que, si quieren moverse en el sentido de la vida, el progreso de maduración no debe detenerse jamás, en ningún plano de la actividad humana.
Cuando no existe ninguna posibilidad de elegir sentimos que no podemos cambiar, aun sabiendo que la causa de nuestra infelicidad somos nosotros mismos.
Una gran variedad de opciones nos permite actuar de manera diferente y apropiada en situaciones similares pero no idénticas.
No lograremos desempeñarnos en forma satisfactoria si nuestros pensamientos, sentidos y sentimientos no se reflejan en nuestros actos o respuestas.
Diferenciación es una palabra bastante complicada. La importancia de ésta acción está en que aumenta el mayor número de opciones respecto de aquello que sabemos realizar de un sólo modo.
Amar correctamente equivale a caer correctamente, es decir, no experimentar la ansiedad y el miedo que acompaña enamorarse.
Si no hacemos nada para modificar nuestros esquemas emotivos de comportamiento, el mañana se parecerá al ayer en casi todo menos en la fecha.
Hay grandes similitudes en los hombres, pero también hay formas personales de actuar, moverse y sentir que hacen que cada individuo sea un caso único, mi trabajo consiste en ayudarlo a realizar su propia singularidad.
Casi no existen límites que la autoconciencia por el movimiento no pueda superar, la cual mejora el proceso de autodirección y no un movimiento en particular. El logro particular es accesorio y constituye un premio ganado por haber conseguido un mejor aprendizaje.
Creo que las habilidades latentes en cada uno de nosotros son bastante más numerosas que las que utilizamos. Más aún, esta latencia la imponemos nosotros debido a nuestra falta de conciencia. (…) Opino que ya poseemos un cerebro que a veces funciona en su capacidad máxima, siempre y cuando seamos concientes de cómo evitamos utilizarlo.
La lentitud es necesaria para descubrir el esfuerzo superfluo y eliminarlo parcialmente. Los esfuerzos superfluos son los que nos cansan y provocan malestar, aquellos que no necesitamos y no percibimos en la cotidianidad.
Cuando se está aprendiendo hay que estar siempre despierto y listo para hacer una nueva elección.